elecciones en el mercantil

¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son… Estaba yo preparándome para el año nuevo, y, de repente, salido del misterio, llegó a mí el rumor, el sonido, la constatación de la existencia del Registro Mercantil de Madrid.

Conocía de su existencia a través de los concursos, cuando veía que, como los dinosaurios, los registradores primeros números del escalafón, van a finar a ese paraíso del que no se oye rumor, ruido, voz.

También conocía de su existencia a través de las peticiones de FLEI y sobre todo de las llamadas para pedir algunas que no salen, a las que una compañera de nombre atípico aquí pero no en el País Vasco, y eficiencia contrastada –hecho típico en esa gran tierra-, siempre da una buena contestación, que se agradece, y una pronta y profesional respuesta, que se agradece aún más.

Por eso, cuando me han dicho que se habían convocado elecciones sindicales en uno de los pocos centros de trabajo de nuestro sector donde puede configurarse un comité de empresa, me dije a mí mismo, “pero si éstos no saben de que va la crisis…” ¿Por qué entonces convocan elecciones?.

La curiosidad me atacó, como un carroñero que nunca se sacia de morder al caído, sin piedad, y saciado, ya sin sentido, por el simple placer derivado de su naturaleza de desgarrar la amarga hiel de la realidad. Total, a mí qué más me da....

Sin embargo, como todo lo que sucede en el mercantil, tiene un orden distinto al de los que estamos acostumbrados a las pequeñas oficinas. Pude enterarme, ya que no conozco a nadie del mercantil, que las elecciones las ha convocado “uno”, no un sindicato, y que por radio macuto, los “oficiales” habían pedido a los de SIOYA, al cual ahora estoy afiliado, que fueran a “explicar” el nuevo marco con la reforma laboral y el convenio, que fueron, les pusieron a la gente “delante” para oír y poco más…

Nada más ha sucedido, de lo que yo tenga conocimiento, simplemente éste es el misterio, al que complementé con datos como que en el mercantil de Madrid, no habrá más de 25 personas a participación y un total de casi 300 trabajadores, hace un par de años, ahora serán menos.

Lógicamente en este mundo, cada uno debe mirar por sus intereses, ese afán desmedido de conocer que invade a algunos es molesto, inadecuado, y, sin duda, motivará miradas displicentes en el grupo de compañeros que, por el mantenimiento del empleo, han acudido a la llamada de los registradores mercantiles de Madrid ahora interesados en la configuración de un comité de empresa, ahora interesante para firmar, quién sabe, una modificación sustancial colectiva, un ERTE, un ERE, un despido colectivo por causas objetivas, o simplemente, su propio convenio de empresa minorando –que es posible- determinadas condiciones del 2º convenio.

No quiero que se malinterpreten mis palabras, no dudo que sean necesarias las elecciones sindicales en ese registro, AHORA Y ANTES, sino que lo que me sorprende, es la sensación de que como todo lo que sucede en ese sitio, sólo está al alcance de unos cuantos y afecta a muchos, y en estos momentos cruciales, en que la defensa de los puestos de trabajo es poco menos que casi imposible, cabe la posibilidad de pedir un poco de coraje o quizá de comprensión de que la cesión de ahora es el despido de después. ¿Qué me molesta más, la manipulación de unos cuántos o la desidia o cobardía de todos los demás?. No sé.

Quizá a nivel individual, muchos compañeros contratados estaréis por la idea de que se va a enfrentar a la “autoridad” el “listo ese de Internet”. Sin duda, si pidiera eso, sería un imbécil, en este caso, en otros muchos, no dejo de serlo.


Pero mi idea es daros las explicaciones necesarias para que esto no sea así, para que democráticamente y en libertad, se puedan hacer unas elecciones sindicales contra el amarillismo, explicaros cómo se realiza el proceso, cómo tratar de que exista una lista, siempre será mejor que sean varias, en las que los de abajo tengan una representación directamente proporcional a su número e importancia en el ejercicio del servicio que prestamos, y que esa, para mí, imperativa necesidad debe y puede convivir con el respeto a todos, absolutamente todos, los profesionales que con vuestro trabajo desarrolláis la función pública del Registro Mercantil en Madrid.

Esta información la ofrezco no en nombre de SIOYA o para este sindicato, a mí me la suda que las listas sean de un sindicato u otro, lo que debe haber son PERSONAS, de la misma manera que yo estoy afiliado a ese sindicato por PERSONAS, y tengo la absoluta libertad de decir, hacer o expresar lo que me sale de los cojones, esa es la maravillosa libertad de estar en un sindicato amateur, en el que no hay liberados, ni sensatas horas sindicales, ni subvenciones del Estado. No es mi negocio, y por lo tanto, no me entrometo con mi libre opinión en el negocio de “nadie”.

Pero sed conscientes de que ese comité de empresa es mucho más importante que una paritaria, que implica responsabilidad y por lo tanto problemas, e igualmente si se forma correctamente una capacidad de decisiones colectivas que paralizarán a los registradores en la medida de lo posible –“ha sido el comité de empresa el que se niega, yo no…”- pero que como quede en manos de personas que antepongan los intereses de los profesionales que trabajan a su lado por el de los de aquellos para los que trabajamos, el problema se habrá generado AHORA y VOSOTROS seréis los únicos responsables e interesados, o perjudicados, según lo veáis.

Pero para eso, como en la Ley Hipotecaria, aplico el principio de rogación, y espero que alguno lea y se interese.

No siendo así, o siéndolo, os deseo a todos una Feliz entrada de Año Nuevo.

Un saludo.