el marco del ultimatum

Ante la situación de la mesa de negociación, se plantea una desunión no transformada en explicaciones –lo cual es lógico ya que debilitarían nuestra posición en la mesa, la cual considero de alto nivel, tanto a nivel de las personas que van allí, como de los conocimientos que demuestran ante nuestros oponentes, que no se paran a pensar que esos tíos a los que confunden con laboralistas son empleados de registros puestos a leer la legislación laboral por necesidad y en horas libres…-, una nueva oferta de mínimos minimísimos a la que se han atrevido a pedir tiempo de estudio, y una propuesta con ultimátum que viene a dejarnos un poco peor de lo que estamos.

Evidentemente la culpa de la situación no es de los sindicatos, ni de los registradores, es exclusivamente NUESTRA COMO COLECTIVO. La capacidad de presión o de fuerza que los sindicatos pueden ofrecer es directamente proporcional a que los registradores negociadores reciban informes de sus compañeros diciendo que no hay problema en que no se firme ningún convenio, por que las ovejas están paradas. Si a eso le unimos el desprecio personal e institucional que muchos de ellos demuestran por sus empleados, con un clasismo que les hace poner zona para registradores en la barra de los registros de Madrid, no hay más que contar.

Ciertamente hay quiénes están contentos con esta situación. Compañeros nuestros que vieron peligrar no “el pan de sus familias” sino su estatus y que las diferencias extensas que provoca el porcentaje, están dispuestos a la firma con matices, su 40, vamos. No confundir con esos compañeros que ganan sueldos meramente “normales” con el 40 y no creen que para garantizar mínimos a otros deba pedirse su solidaridad sino lógicamente la del extenso patrimonio de la corporación registral o la de los registradores. Para diferenciar a unos de otros es tan fácil como pedirles el reparto de porcentaje en sus oficinas…, así de sencillo.

En cuanto a SIOYA, ha demostrado con su oferta que se puede variar el sistema, que se puede recoger como propuesta prioritaria la cobertura a los que son más débiles, y que se puede marcar una línea de negociación a base de ingenio y de trabajo de estudio que se deriva al final, en nada. Pero el trabajo ahí queda, y la oferta seguirá planteando discusiones allá donde no las había o con nuevos y ricos planteamientos.

Sin embargo, ahora se habla de matices, no de mantener el 40% y eso es un éxito del anterior planteamiento del reconocimiento de salario base mínimo digno, las voces de la avaricia están silenciadas, que no ausentes, ahora sueltan otro discurso, el de que los mínimos provocarían despidos; lógicamente, los que ellos como delegados de personal estarán dispuestos a firmar para mantener su nivel económico a costa del trabajo mayor de menos y con unos cuantos fuera, que ya habrá tiempo para hacer contratos de emprendedores y compensar la pérdida de deducciones por mantenimiento de empleo... La oferta de SIOYA era una manera de introducir por la puerta de atrás la equiparación y objetivación de bases salariales, no evitando todas las diferencias, ya que las mismas pueden ser hasta sanas si se usan para incentivar, no para jugar al cortijo de mi oficina…, pero seguimos acercándonos a Julio, y aunque parezca que las cosas pueden acelerarse por el ultimátum, lo cierto es que el mismo no hace más que presionar sin “chicha”. Los sindicatos no pueden firmar con facilidad una oferta que es peor que la propuesta de 2005 –en pleno boom nos daban el 40… generosos esos negociadores, comparados con éstos, sin duda-, que los registradores firmaron y con mala fé no llevaron al final, o que incluso deja una prórroga del actual convenio, como económicamente más rentable.

Parece que esto último es contradictorio, con mi llamada a los mínimos. En realidad no lo es, ya que aquí hay mucha hipocresía y es hora de levantarla.

En realidad el marco del convenio colectivo sectorial no puede garantizar mínimos OBLIGATORIOS, y eso es sabido por todos conforme a la nueva redacción del artículo 84.2 ET. Ello sin entrar en pormenores. Ante esta situación, sin embargo, el pacto así recogido en un convenio colectivo fuerza a su impugnación, o a la firma de un convenio de empresa que lo empeore o a la modificación de condiciones laborales en parámetros y proceso fijado legalmente, luego debe “moverse” el registrador para cambiarlo, y son seres vagos por naturaleza, aunque con nuestro dinero se pagan su propia asesoría jurídica, y la misma, ya que no está redactando el convenio, algo estará haciendo… Y eso es mi preocupación, que llegados al final de la negociación, si no sale nada, ellos volverán a habernos distraído y estarán preparados y nosotros, otra vez, por nuestros escasos medios humanos y económicos, no.

Los registradores querrían que los sindicatos nos “explicaran” la “bondadosa” oferta, dentro de los parámetros de la crisis, y SUS problemas para llegar a final de mes. El decir que los mínimos son despidos, es parte del argumentarlo, que algunos compañeros les hacen de gratis. También tenemos “compañeros” que hacen ERES para llegar a sus propios “mínimos”. Los sindicatos que están en la mesa de negociación deberían poder abstraerse de todos y plantearse si la oferta es suficiente. Evidentemente no es buena, pero consiste todo en una tarea de en qué medida beneficia al colectivo. En este sentido, visto el planteamiento de asambleas consultivas, no parece de momento que ningún sindicato les esté haciendo el juego, si bien el cambio repentino de los registradores de estudiar la oferta sindical "la del 15", a partir de ahora, y radicalmente plantear la vuelta al 40 y el ultimatum, parece que puede derivarse de su encuesta de mansedumbre, o de llamadas placenteras de sustituto de la vieja guardía levantando la moral al registrador de turno.

Como muchos se han dado cuenta, sólo se negocia de dinero; queda muchísimo por recorrer y la opinión de que pasado este tema lo demás será sencillo, es no reconocer el talante negociador de los que están al otro lado de la mesa. Su oferta inicial es una auténtica proposición de intenciones. Si no existe posibilidad de arbitraje, que no la hay, si no parece que vaya a existir posibilidad de mediación hasta llegados al final, y siendo remota, y sabiendo que a medida que avanzamos vamos obteniendo datos sobre nuestro futuro que los registradores nos ocultan en ejercicio de su mala fé negocial, queda por pensar si estamos en una negociación real, o estamos ante una maniobra disuasoria y la asesoría jurídica de la APR está preparando un sistema de convenios autonómicos o de empresa para hundir la poca resistencia sindical y colectiva que hemos planteado. A su favor, que la reforma laboral ha legislado para ello, y que nosotros seguimos desunidos. También es cierto, que esa misma reforma conlleva limitaciones:¡, art. 84.4 ET: En el supuesto previsto en el apartado anterior, y salvo que resultare de aplicación un régimen distinto establecido mediante acuerdo o convenio colectivo de ámbito estatal negociado según el artículo 83.2, se considerarán materias no negociables en el ámbito de una Comunidad Autónoma el período de prueba, las modalidades de contratación, la clasificación profesional, la jornada máxima anual de trabajo, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de prevención de riesgos laborales y la movilidad geográfica. Pero pueden salvarse con un sistema mixto de convenios de empresa y autonómicos... Divide y vencerás.

Así puestos, debemos empezar a hablar de julio sin convenio, como posibilidad, deseada o no, según situaciones personales y escasa dedicación real a la previsión de esa situación. Muchos hablan de ello, como siempre, como cuando salió la reforma laboral, SIN TENER NI PUTA IDEA, y a esos, y sobre todo a los que son así, se meten en una oficina, en Madrid las llamamos peceras, y se dedica a entrar en Internet y dirigir la oficina, para cobrar unos cuantos miles a final de mes y hacer ERES si su economía está en “peligro” es a los que dedico esta conversación.

En las próximas intervenciones desarrollaré el marco laboral sin convenio a partir de julio, sin presunciones, con ejemplos prácticos y desarrollo legal. Es una contribución desinteresada que pretende reflejar los problemas e inquietudes que se plantearon en la reunión de Madrid, y que los sindicatos, en total 12 personas que están negociando un convenio, no pueden pararse a explicar. Ya sé que los sindicatos son más personas, por ejemplo creo que en SIOYA hay hasta delegados territoriales…, pero su actividad, su compromiso y su trabajo… Ahhhhhh…. Ese es otro tema.


Para quién piense que estos desarrollos en abierto son peligrosos, darles en parte la razón. Es cierto que el análisis de principiante demuestra cierta "falta de profesionalidad", pero publicita y denota la preocupación real existente. Sirve para que las personas con las que trabajamos, si quieren, se informen sin que nada ni nadie pueda evitarlo. Ayuda a comprender dónde estamos, dónde vamos y quiénes somos. Posibilita la única actividad sindical que por gratuita y sencilla estamos capacitados a ejercer de manera constante y uniforme, demuestra el trabajo desinteresado y a costa de nuestro propio tiempo y dinero que le estamos dedicando y sirve, para que se comprenda que tras los comentarios de dos frases de twiter y de unas cuantas más de facebook, existe trabajo por hacer y se puede pedir respeto a las personas que lo están haciendo con voluntad de SERVIR AL COLECTIVO.

Un saludo.

Estoy otra vez desilusionado, esperaba que el ultimátum lo diéramos nosotros y resulta que lo han dado ellos. Mas de lo mismo vuelvo a insistir.

Me gustaría verles la cara a nuestros representantes que van a la mesa de negociación, debe ser la de corderos degollados, la de conejo muerto, la de alguien a quien le han pillado con las manos en la masa, .................. en conclusión, la de sumisos total o la del esclavo frente al amo. Y lo digo por que las respuestas de la APR así lo demuestran. Parece que la APR se ria o se burle de ellos y en consecuencia de todos nosotros.

Dices Punk que son empleados de Registros, que trabajan para todo el colectivo en su tiempo libre (SYOYA), es verdad, y en eso tienen mi admiración y respeto. Pero yo y todos, queremos de una vez resultados, queremos que ese esfuerzo y trabajo sirva de algo, que no sea tiempo perdido. No se puede ir a negociar con cara de perdedor, pues el contrario te la ve y entonces sabe de su superioridad y ventaja.

Voy a hacer también una autocrítica, la culpa de que vayan nuestros representantes con esa cara, es en gran parte nuestra, de todos los empleados, pues representan la cara que tenemos todos en nuestras oficinas frente a nuestro respectivo registrador. Si es triste pero es así.

Yo pensaba que esta crisis, grave y ya muy larga, nos había unido, al menos en lo esencial: el enemigo es el Registrador, el verdadero enemigo es el Registrador, y si no queremos que nos humillen, que nos hundan en la miseria, hay que hacer algo y hacerlo todos. Parece ser que nuestros representantes sindicales esto no lo entienden, en consecuencia nada hacen y todos los demás callamos, a lo más, algunos, escribimos algo en los foros para desahogarnos.

La situación es ya crítica. Su propuesta es peor que la que hay ahora, salvo quizá por que todos los Registradores respetarían esos mínimos. Nos están acorralando, nos están llevando a donde quieren que estemos y creo que ya es hora del ultimatum, pero nuestro.

Pido, ruego .........., RECLAMO, a los que están negociando nuestro futuro, por favor hacer algo, el tiempo se agota y no avanzamos. Poner los cojones/ovarios sobre la mesa de una vez y hacerles al menos que no se sientan tan seguros. Cambiar la cara. Convocar una huelga ya. Si no, siempre quedará que ni siquiera se intentó. Será la muerte dulce. PUES NO LA QUIERO. QUIERO MORIR PELEANDO.

SALUDOS

Te invito a participar activamente en el desarrollo que he anunciado en esta conversación. Me encantará compartir contigo la dura, correosa y desagradecida tarea de estudiar y analizar jurídicamente las consecuencias de la finalización del actual marco del convenio del 1992. Si te animas, iré exponiendo lecturas y temas de necesaria comprensión para la discusión sobre el análisis que todos podemos realizar.

La pelea no sólo consiste en decirle chulerías poco inteligentes en una mesa de negociación a nuestros adversarios, es más bien, estar mejor preparados, negociar en la manera de lo posible y defender nuestros intereses. En cuanto a lo de que los negociadores tienen cara de cordero degollado..., en fin, que va a ser que el poco respeto que tú parece que les tienes, les importará bastante menos que el que muestran los registradores por las personas a las que ellos representan, entre los que estás tú, evidentemente.

Un saludo.

Si, gracias por la invitación, `puede ser correcto el empezar a estudiar y analizar que va a pasar con el futuro sin convenio, pero me va a quedar la sensación de perdedor, de que das y damos por perdido el firmar un nuevo convenio.

No es ese el mensaje que yo quiero dar. Pienso que primero hay que pelear, pues todavía no hemos luchado, no hemos hecho absolutamente nada. AL MENOS INTENTARLO. Creo que hay argumentos y acciones que podemos hacer y que desde luego pueden dar frutos, y ese es el mensaje que yo persigo. Pero necesito que nuestros representantes crean también en este mensaje y no se vean ya como perdedores.

SALUDOS.--

Dijo Napoleón: "La victoria pertenece al más perseverante". Lo evidente es que la lucha es desigual, pero con voluntad, perseverancia y capacidad de trabajo ahora o más adelante iremos mejorando nuestra situación.

No entiendas que estudiar el efecto "sin convenio" es una apuesta personal por su no firma, o un vaticinio, todo lo contrario, es la demostración de que nuestra capacidad e ingenio debe agudizarse y debemos ser mejores y mejor preparados cuando la necesidad apremia que esos supuestos profesionales de altísima cualificación, que mirados por dentro, ni son tanto, ni son tan tantos.

Debemos anticipar resultados, tanto positivos, para eso trabajan los negociadores, como negativos. No podemos estar siempre detrás de lo que hagan, y te recuerdo que la negociación, si fracasa, evidentemente será por su culpa o por sus actos, escoge lo que quieras. En este sentido, la falta de previsión y su escaso interés se demuestra no sólo en las ofertas negociadoras, sino en la poca preparación técnica que demuestran en comparación con nuestros inexpertos pero muy voluntariosos y trabajadores representantes. En este sentido, extender la ambición es tenerlo todo previsto y estar preparados.

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa". Gandhi.

SI QUEREMOS GANAR, TENDREMOS QUE CURRÁRNOSLO TODOS. Un saludo.