DESPERTEMOS

Nadie nos saca de esta sólo nosotros podemos labrar nuestro futuro. Los registradores no nos van a regalar absolutamente nada. Están asustados pero no saben ni quieren adaptarse. Es difícil para ellos renunciar a lo mismo que nosotros renunciamos hace mucho tiempo. Esa es nuestra principal ventaja, no hay nada que perder cuando se cobra más del paro que en la oficina, y los únicos incentivos que nos ofrecen es engrosar las filas del INEM. Mas moscas se cazan con miel….pero en este caso sólo ellos quieren apurar el tarro. ¿Puro egoismo, miedo? De todo hay. En 20 años en la oficina he visto de todo, y digo de todo con conocimiento de causa, personas íntegras, ruines, exigentes, incumplidores, generosos etc……pero en estos ULTIMOS MOMENTOS de su reinado, hasta los más íntegros , se enrocan, encorsetados por absurdas directrices corporativistas y se alejan de la realidad, quieren volver a su nube y permanecer en ella. Son como aquellos reyes absolutistas que en su declive intentaban imponer la ley con unos cuantos alguaciles paniaguados de su corte y al final se dan cuenta de que están solos, tremendamente sólos y dejados de lado por sus amados súbditos convertidos a fuerza de hambre e injusticia en revolucionarios. Somos inmunes, sólo nos queda el despido, o peor aún la miseria y el trabajo adocenado propio de la revolución industrial que espera a los pocos que quieran malvivir en un Registro. Por lo tanto no es de extrañar que empiecen a triunfar posturas antes impensables., como ha ocurrido en Reus. Su única arma de desunión del personal que antes se mantenía con el injusto sistema porcentual desaparece al igualarse todos en la misma e injusta situación. Es esperanzador ver que por fín se unen los sindicatos. Sería más esperanzador que los respaldáramos abiertamente en los Registros colgando en puertas y paredes nuestras exigencias. Somos en primer y ultimo término los mantenedores de estas Oficinas, cargadas de complejidad por obra y gracia de nuestros jefes, con máquinas que para su desgracia no funcionan solas. Se venden llenando de complejidad y celeridad nuestro trabajo, manteniendo frente a la sociedad una apariencia de modernidad y eficiencia que nosotros fabricamos, y ni siquiera pueden reconocerlo porque su propia soberbia les impide verlo. Si nos vamos todos se acabó el pastel, y aunque siempre quedará alguno que vea una oportunidad de progresar a costa de los que se han ido, que se olvide, pues con lo que nos ofrecen seguirán cobrando una miseria y trabajando doce horas al día, es decir lo mismo que hace diez años, pero sin tela…y eso no se aguanta. No deseo nada malo para los Registradores pues su destino es también el nuestro, sólo espero que reflexionen y bajen de su nube…que sí, que sí que el dinero es suyo, las oposiciones las aprobaron ellos, son super sabios y super trabajadores…pero a los tontos que los servimos, y digo servimos, que es lo a ellos les gusta pensar, se nos acaba el fuelle, y puestos a servir se gana más limpiando por horas ó cuidando ancianos, y si no ayudemos a Cáritas o a cualquier ONG que por lo menos hacemos una obra de caridad con quien lo necesita. Porque si siguen por donde transitan últimamente se quedarán sólos, sólos con la mirada perdida en su propio ombligo. Que lástima

Bien, parece que la APR ha abierto la caja de los truenos... ellos sabrán lo que hacen, pero parece que los ánimos del colectivo están sumamente caldeados, pueden empezar a tantear oficina por oficina pero la gente parece ya dispuesta a todo y en breve las portadas de periódico pueden cambiar el careto de Barcenas/Urdangarín por el careto de Rajoy pero esta vez como abanderado de los registradores y con cifras mareantes de euros...

Me temo que la APR no ha medido muy bien sus tiempos y que ahora no están... precisamente... en el mejor momento de fortaleza de su historia, con la UNIDAD SINDICAL y el APOYO PLENO Y FERREO DEL COLECTIVO a los representantes que están en la mesa, y dispuestos a todo ya... cualquier acción liderada por los sindicatos puede causar mucha pero que mucha pupa.

Esto se pone interesante y a nosotros no nos queda mucho por perder y ya se sabe cuando el vulgo tiene poco que perder... todo es posible.

¿Tiremos los dados, a ver quién gana la mano?, perdón, ¿quién pierde más en esta mano?.

Dharma, genial tu exposición. Est@s señor@s están tan endiosados que no llegan a medir sus actos. Se creen intocables y están cayendo en el mismo error que ha acabado con pueblos o colectivos poderosos a lo largo de la historia. La cuerda se estira, se estira, hasta que se rompe. A pesar de ser el nuestro un colectivo sumiso como pocos, parece que todo va a desembocar en conflictividad laboral que llevará al descubrimiento de sus privilegios por parte de la opinión pública.
Señor@s registrador@s, árboles más grandes han caído.